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Nadie cuestiona por qué atacamos la Alemania Nazi después de Pearl Harbour. Es que estábamos combatiendo una forma de fascismo mundial, estamos haciendo lo mismo ahora... Me parece bastante obvio que nuestro país y Occidente entero se enfrenta a un enemigo existencial que sabe muy bien lo que quiere... Por alguna razón, nadie habla de lo que estamos enfrentando y la barbarie del Siglo VI que representan. Esos tipos decapitan gente. Esclavizan a las mujeres, mutilan los genitales de sus hijas y se manejan bajo normas culturales que consideramos insensatas. Estoy hablándole a un micrófono que nunca podría haber sido producto de su cultura, y vivo en una ciudad en la cual 3000 vecinos fueron asesinados por ladrones de aviones que nunca podrían haber construído"
Estas declaraciones de fuerte contenido progresista hacen referencia a la así llamada Guerra contra el Terrorismo y pertenecen a
Frank Miller, en una entrevista que dió para la radio allá por el 2007.
Para quienes no sepan quién joraca es Frank Miller, el Anarka en su fase más nerd les comenta que se trata del autor del comic que dió origen a la película
300.
Este autor está un poco sobrevaluado a mi entender. Brilló en un principio por trabajo gráfico que realizó en la historieta
Daredevil, introduciendo novedades como la aplicación de conceptos del relato japonés a la historieta americana.
Es también autor de
Sin City, historieta llevada al cine por Robert Rodríguez donde hace gala de un trabajo gráfico exquisito, aunque también se nota un contenido literario un poco pobre. Demasiadas putas por la calle, políticos corruptos y delincuencia. Parece la mirada indignada de Magdalena Ruiz Guiñazú. La única salida es la aparición de justicieros violentos que recuperan las calles y dan rienda suelta a la vindicta personal por sobre la ley.
Esta obsesión con la decadencia urbana, el delito y las putas -posta que tiene una obsesión con las putas- se vuelve a obserbar en su obra más "transgresora",
The Return of the Dark Knight. En esta novela gráfica podemos ver a un Batman ya entrado en años y retirado, en medio de una crisis existencial por el vacío que dejó en su espíritu el haber colgado la capa, y atestiguando cómo la inmoralidad, el delito (y las putas!) reinan en Ciudad Gótica. Entonces decide volver a calzarse el traje -que ahora le queda un poco más ajustado- y combatir la decadencia con total violencia, reinstaurando una vez más los edictos policiales con los que sueñan tantos nostálgicos.
El pináculo de su obra neo-con llega a nosotros con
300, que también podría llamarse War on Terror. Esta obra gráfica de acción homoerótica fue también llevada al cine, y nos relata con gran calidad gráfica y muchas libertades la historia de la Batalla de Termópilas. Acá podemos ver a un musculoso y lubricado General Leónidas que se calza una zunga de cuero y lleva un poco de violenta justicia occidental a unos desagradables persas que tienen la osadía de ser morochos y caminar en dos patas (aunque se disfraza de la causa de un pueblo occidental y democrático luchando por su libertad. Suena conocido, no?).
Racismo; xenofobia; elitismo: no falta nada. Hasta se hace lugar para alguna que otra expresión de homofobia, situación singular si consideramos la carga de estética gay que excede la obra.
Frank Miller es el autor de la restauración Neo Con. Un trabajo estético brillante que con inocencia transmite ideas de control social medievales. La era de la imagen, una imagen perfecta que nos distrae de lo violencia y la opresión del Siglo XXI.
La mejor caracterización que podemos encontrar para representar al querido Frank -que es brillante cuando no se deja llevar por el Seineldín que todos llevamos dentro- es
Rorschach, el entrañable antihéroe, antisemita y violento que lleva el hilo de
Watchmen y que también vive obsesionado con las putas y la decadencia urbana. Ésa sí que es una buena historieta, para quien le interese bajarla la puede encontrar
ACÁ. Claro, el autor es
Alan Moore, brillante escritor que no por casualidad, se define anarquista. En breve escribiremos sobre él.