viernes, 23 de abril de 2010

OPERETAS



Y cómo no va a ser especialista si tenía acceso -por izquierda- a información reservada...


Esta velada defensa del detenido (que más bien parece el alegato del abogado de Jesús contra las acusaciones de los fariseos) fue la posición de Claudio Lozano el martes último cuando estalló todo este asunto. Vale decir que el hecho ocurrió el viernes pasado y recién cobró estado público con la conferencia de prensa que montó el economista y el raid televisivo que hizo en tiempo record junto a sus compañeros de ruta circunstanciales (todo es circunstancial cuando hablamos de política, y más aún si las liebres están de por medio).




Su indignación se morigeró un poco luego del video que hiciera público el ministro de economía, Amado Boudou, en el que se demuestra que el relato brindado por Lozano estaba plagado de inconsistencias haciendo de su posición algo sospechoso. Para despegarse de alguna manera de este personaje -que a todas luces es un traficante de información- salió esta tarde a declarar que no lo une ninguna relación contractual con Roberto Larrosa.


Nadie dice que sea así, y no vamos a acusar a Lozano de ser cómplice de Larrosa pero es dable pensar que un sujeto que sostiene su carrera política sobre denuncias, haga uso en algún momento de los servicios de algún informante "de adentro". Lo hacen los periodistas, los especuladores y los políticos de otras fuerzas, ¿Por qué no lo va a hacer Lozano? ¿Porque es lindo o porque es progre? (a decir verdad, muy lindo no es).

El problema es que salió a defender tan sobreactuadamente a este tipo, montando una conferencia de prensa impresentable con olor a opereta en lugar de hacer lo que debería haber hecho desde un principio: despegarse de este gurka. Si alguien en algún momento tuvo intención de asociarlo con Larrosa, Lozano no hizo más que confirmarlo porque salió a mentir por él, inventó una historia de policial barato y lo defendió como si se tratara de un mártir político.


Ahora, para la revolucionaria teoría de Victoria Donda sobre la información pública no tenemos palabras...

martes, 20 de abril de 2010

EL LADO DEL MOSTRADOR

Cada vez que alguien tiene ganas de oponerse a alguna iniciativa del gobierno por el motivo que fuere, siempre puede contar con el apoyo de los constitucionalistas Gregorio Badeni y Félix Lloñ (este último tiene dentro del ambiente académico una intrascendencia sólo comparable con la impronunciabilidad de su apellido). Por eso, cuando el oficialismo plantea la inconstitucionalidad de la sesión que modificó el Impuesto al Cheque, este dúo dinámico da Quórum como si fueran dos senadores más y ratifican lo actuado en esta cuestionada sesión alegando que basta la mayoría simple de los presentes para modificar un impuesto coparticipable.

Bajo la máxima de que nadie resiste un archivo, salimos a consultar la opinión de estos constitucionalistas en situaciones análogas pasadas, y nos topamos con este artículo del 2006 que encontramos en la página del bloque de la UCR en el cual ambos nos decían:

14/12/05

Noticias del Día

DEBATE POR LOS VOTOS NECESARIOS PARA APROBAR LEYES CLAVE

El oficialismo busca sancionar la prórroga de impuestos por mayoría simple y no absoluta; el argumento fue rechazado por constitucionalistas.

La primera sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, en la que el oficialismo buscará aprobar el presupuesto 2006 y la prórroga de impuestos, dos leyes clave para el Gobierno, se anticipa complicada.

[...]

Esta tesis, según la que el voto de la mitad más uno de los votos de los presentes resulta suficiente, fue rechazada por constitucionalistas que expusieron sus argumentos.

Gregorio Badeni evaluó que "si lo que se quiere es prorrogar una ley que prevé impuestos coparticipables por un tiempo determinado", como es el caso de la iniciativa que se debatirá hoy, "la aprobación requiere la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de ambas cámaras".

[...]

Mayoría reforzada.

Por su parte, el jurista Félix Loñ opinó: "Establecer o modificar el destino específico de recursos coparticipables requiere mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de la Cámara".

"Cuando se les da un asignación específica a recursos coparticipables, como es el caso del impuesto a las ganancias, corresponde esta mayoría reforzada. Así lo establece la constitución en el inciso 3 del artículo 75", completó.

Al igual que Badeni, Loñ rechazó la tesis de que por tratarse de una prórroga, la mayoría simple resulte suficiente para que prospere. "Así como la aprobación original de los impuestos requiere mayoría absoluta, la prórroga debe ser por la misma cantidad de votos", indicó.

[...]

Según reza la Constitución Nacional en el artículo 75, inciso 3 "corresponde al Congreso establecer y modificar asignaciones específicas de recursos coparticipables, por tiempo determinado, por ley especial aprobada por la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara".

[leer artículo completo]


Más allá de las cuestiones jurídicas y la flagrante contradicción entre ambas posturas, podemos apreciar que el institucionalismo es un chamuyo, y que -como siempre- todo depende del lado del mostrador que a uno le toque ocupar. Sobre todo cuando tenemos dogmáticos del derecho que se dedican tan avocadamente al pragmatismo.

INTERNAS CLASISTAS

Esta genialidad es obra del compañero Pepe Pompín. A difundir!

Gestas Históricas

PROPAGANDA LIBERTARIA EN LA BLOGÓSFERA