
Yo no sé ustedes pero lo mejor que me pasó en los últimos tiempos fue la toma de la facultad de Filosofía y Letras junto con todas las 17x10 a la 4ta asambleas que se han hecho al efecto.
Agradezco al Dios del troskismo y a los creadores de Radio UBA Clandestina por permitirme escuchar las maravillas de la dialéctica hegeliana puesta al servicio de la Revolución Obrero-Estudiantil en Caballito (más específicamente, en la calle Puán).
Para quien no conozca sobre esta cuestión proletaria, los Estudiantes de Filosofía y Letras mantienen un reclamo de larga data por algunas reformas edilicias que incluyen la construcción de aulas nuevas, la integración de los edificios anexos, edificación de una guardería, ampliación del laboratorio y la afectación de aulas de Posgrado para uso de cursadas regulares de grado.
Hasta acá no deja de sonar razonable.
El problema surgió cuando las iluminadas dirigencias clasistas decidieron que estas causas constituían un argumento perfecto para tener su propia toma de edificio y así
no quedar a la zaga de los estudiantes de secundarios, a ver si los pendejos demuestran mayor lucidez y capacidad de organización política que las privilegiadas mentes de estos revolucionarios full time.
Dejando de lado las consideraciones que se pueden hacer sobre la oportunidad, mérito o conveniencia de una toma de edificio cuando la situación no es tan extrema como para que amerite una medida de fuerza tal (en los secundarios desde ya que se justifica, ya que las condiciones edilicias en muchas escuelas son mucho peores que las de Puán), sobre lo contraproducente que puede resultar para cualquier causa el adelantar las instancias de lucha o sobre el oportunismo con que actúan las agrupaciones universitarias desorientadas por su falta de agenda propia, o peor aún: la miopía o directa caradurez de tratar de copar la legítima lucha de los secundarios con la consigna CRISTINA = MACRI, lo que ocurre en este pijama party clasista es desopilante.
Lo mejor que escuché fue sin dudas el estudiante chileno que leía poesía para la asamblea y luego se dirigía a la multitud contándoles de lo copada que era la experiencia que estaba viviendo en la Argentina. Algunos prefieren el turismo aventura, otros el turismo sexual y algunos el turismo revolucionario. Según tengo entendido, una de las insólitas mociones que votó la asamblea fue realizar un mural con la poesía recitada por el hermano trasandino.
En el terreno de las mociones y participaciones bizarras, hemos escuchado mociones para armar una comisión de comida y votaciones para ver quién se queda a comer (y nos enteramos que terminaron pidiendo pizza), mociones para prohibir el voto de tal o cual facción (en general opositores a que se mantenga la toma), una propuesta para que la facultad financie equipos deportivos, gente de Democracia Obrera hablando de organizar comandos Obrero Estudiantiles (?) y unos libertarios hablando de autoconvocar asambleas en facultades que no se solidaricen con la toma de Filo. No sé si a alguno de mis lectores le alcanzará la creatividad como para imaginarse una asamblea en la Facultad de Derecho proponiendo tomar la Facultad en solidaridad con los compañeros que luchan en Filosofía y Letras...
El nudo actual del conflicto surge por la renuencia del decano Trinchero -más conocido como Mandinga o Satanás en los pasillos de Leningrado- a reprogramar las fechas de los finales, sosteniendo que mientras se tome no se negocia. Algunos estudiantes que se recibirían este mismo cuatrimestre se ven perjudicados por la toma, ya que no pueden asistir a clase. La alternativa ofrecida por las organizaciones revolucionarias son las "
clases autogestionadas". ¿En qué consisten éstas? El profesor tiene que dar clase a sus alumnos dentro del ámbito del primer piso de Puán, en muchos casos sin el privilegio burgués de un aula, bajo la bandera del PO y un afiche que reza MACRI = CRISTINA, durante el tiempo indeterminado que se sostenga esta parodia de las Comunas de París. Se imaginan rendir un final en este ámbito de lucha.
Lo perverso es que todo aquel profesor que no esté dispuesto a dar clases en estas condiciones -por incomodidad o por diferencias ideológicas o hasta metodológicas- será acusado de docilidad ante las disposiciones del perverso decano y las camarillas privatizadoras que junto con la LES y la CONEAU vienen a aviolentar los derechos de nuestros trabajadores a gozar de una pileta climatizada en la terraza de Puán.
A los compañeros más cercanos a nuestras ideas que, con sinceridad, consideraron en un principio que estos reclamos ameritaban una toma de edificio, y sobre todo a aquéllos que adhirieron por sólo creer que si no participaban de la toma iban a quedar fuera de la cuestión pública en la facultad de Fiolosofía y Letras,
les recomendamos que ni vayan a esas asambleas, a las que en general se va a perder el tiempo porque duran 3 o 4 horas y se proponen pelotudeces. No les hagan número, que vean ellos mismos lo ilegítimo de su accionar.
La trampa en la que caen muchos no troskos que militan en facultades donde gobiernan troskos, es creer que hace falta discutir y militar en clave clasista, y desgraciadamente
pasan 5 o 6 años de su vida discutiendo con el mismo pajero -pajero que por el otro lado nunca lograrán convencer- mientras afuera, en la calle, la vida real transcurre. Una revelación: ¡Hubo vida en la política universitaria antes de que el PO y la CEPA empiecen a quedarse con los centros de estudiantes! ¡Y seguramente seguirá habiendo una vez que se vayan! (Seriamente considero que La Mella en Sociales y el PO en Filo va a pagar un costo político por esta movida delirante, y es una pena porque los radicales están creciendo y no quiero verlos de vuelta hegemonizando los centros de la UBA).(Otro post derechizante que atenta contra la unidad del campo popular, ¿No?)