EL CICLO DE SOBRECITO

Como explicamos en algún post olvidado, existe una fórmula milagrosa que sólo los más inescrupulosos manejan, y que permite a un periodista mediocre mantenerse en el escenario de la cosa pública sin generar contenidos de calidad. La maniobra es básica y consta de 3 pasos:

1) Fundamos un medio con financiación de origen difuso
2) Operamos uno o dos años sobre algún tema político puntual
3) Saltamos del barco dejando atrás una estructura económicamente inviable

En algunos casos -los más dramáticos- termina con una quiebra, en otros casos la sociedad constituida a tal efecto termina siendo recuperada por algún otro inversor de riesgo. Pero la metodología sigue siendo la misma y se reproduce ad-infinitum. El medio que resulta de este proceso se llama Medio de Campaña, y a este ciclo lo llamaremos El Ciclo de Sobrecito. La práctica esta no es muy loable, aunque resultaría tolerable si no fuera por que cada nueva quiebra deja en la calle a cientos de trabajadores de prensa.


Y como leemos en este artículo de Clarín, Sobrecito lo hizo una vez más. Esta vez se retira de la dirección del Diario Crítica con el objetivo cumplido de correr por izquierda al gobierno durante el conflicto agrogarca (¿Grobo?) y dejando un diario que tiene una venta de 6000 ejemplares diarios en la zona de Capital.


No sabemos lo que vendrá, pero nos madrugamos con que este domingo se acordaron de nosotros y nos mencionaron en este artículo. Al parecer estamos ante un proceso de desestalinización en el corazón del medio. Agradecemos a quien nos levantó, y además agradecemos a Mona por avisarnos!