Desde que Luis D´Elía confesó odiar a la puta oligarquía el año pasado, no habíamos vuelto a ver tanta bronca por parte de los comunicadores de los monopolios multimediáticos (y sus fieles repetidores oficinistas que ejercen alegremente el tan argentino deporte de la indignación).
Afortunadamente nos quedan las moderadas y responsables palabras del compañero Giovanni Trapattoni, que aporta una visión prudente y conciliadora al problema que nos convoca:
El pueblo libertario banca a Trapattoni por dos motivos: el primero es que Giovanni demuestra que estas cosas no sólo pasan acá. El otro es porque siempre vamos a elegir a un tipo que se calienta así por su trabajo antes que a un mercenario con micrófono que no hincha por ningún club y que recibe algún que otro sobre para levantar o bajar a algún técnico.
Afortunadamente nos quedan las moderadas y responsables palabras del compañero Giovanni Trapattoni, que aporta una visión prudente y conciliadora al problema que nos convoca:
El pueblo libertario banca a Trapattoni por dos motivos: el primero es que Giovanni demuestra que estas cosas no sólo pasan acá. El otro es porque siempre vamos a elegir a un tipo que se calienta así por su trabajo antes que a un mercenario con micrófono que no hincha por ningún club y que recibe algún que otro sobre para levantar o bajar a algún técnico.
1 comentario:
Ja, compañero, le juro que me acordé hoy del compañero anarkoperoncho Giovanni a raiz de los inucitados hechos de anoche.
Todo un gentleman, como Sanfelipo
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