"Hay un contingente enorme sin voz ni voto, relegado en las discusiones sobre la situación laboral: los 4,5 millones de trabajadores que están en negro. Formalmente, tienen derecho a la indemnización por despido, pero en los hechos enfrentan serias dificultades para ejercerlo: el primer, arduo ejercicio, es que deben probar la ocupación ilegal y litigar para que se lo reconozcan."
La publicación revolucionaria Clarín en su versión digital nos cuenta de una incómoda realidad que pocos conocen, pero que amenaza a los cimientos mismos del modelo K. El Trabajo en negro. Allá donde los poderosos hacen agua, esos trabajadores que nadie ve. El equivalente K de los desaparecidos.
Pero como se acostumbra decir, Clarín miente, o al menos desinforma. Las condiciones de un convenio coletivo (y por supuesto de la Ley de Contratos de Trabajo) son aplicables para todos los trabajadores, tanto los formales como los informales, e incluso para aquéllos que son contratados bajo modalidades fraudulentas como contratos de prestación de servicios. Desde ya que reclamar el cumplimiento de estas normas en el 101% de los casos implica el despido, y en la mayoría de los casos se vuelven valederos a la hora de calcular la indemnización por despido injustificado y no durante la continuidad de la relación laboral.
De todos modos esto no quita que el derecho exista, y que sea exigible. Y tampoco es verdad que es una complicación hacerlo valer. En el derecho del trabajo operan una serie de presunciones en favor del trabajador y basta con probar la prestación de servicios para que se presuma que hay contrato de trabajo (Art. 23 de la Ley de Contratos de Trabajo) y la carga de probar lo contrario queda en cabeza del empleador.
El litigio tampoco es un gran trauma para el trabajador, los jueces laboralistas en el 90% de los casos conocen esta realidad que Clarín acostumbra ignorar y tienden a fallar en el sentido de la justicia. Esto es, In Dubio Pro Operario.
Anarko Peronismo se preguntaba por qué el Clarín se acordó de esta tan terrible realidad, pero en el siguiente párrafo pudo ver el sentido de todo esto:
"En números manejados por abogados del sector empresarial, representan alrededor del 43% de la fuerza laboral del país."
Claro, Clarín no consulta con abogados del sector sindical. Su mirada es la misma que la del sector empresarial, después de todo Clarín es una empresa de medios de comunicación.
Por eso, en el mismo artículo podemos ver el siguiente link:
"El ex líder industrial Héctor Méndez pidió repartir esfuerzos: "Yo renuncio a los despidos, el trabajador renuncia a parte del sueldo y que el Estado renuncie a algunos impuestos"."
En la lógica del Grupo Clarín (recordemos que es una empresa de medios) no tiene ningún sentido mejorar las condiciones del trabajador en blanco, total hay un 43% en negro que esas mejores no las ven ni pasar. Omitimos preguntarnos de quién es culpa que haya empleados en negro, si de Moyano o de las empresas que los contratan.
Por suerte la lógica de Grupo Clarín no es la lógica del pueblo Anarko Peronista, que se da cuenta de qué lado está Clarín y de qué lado está el trabajador en una relación laboral, y sabe cómo pararse cuando aparece una empresario llorando porque el Estado le quiere poner límites a su actividad. ¡O al menos que no dejen gente sin laburo!
PD - Acá les dejamos una Solución Argentina para los problemas de los Argentinos del año 2000:
"Los análisis de la OECD muestran que el aumento en el empleo es muy superior en los países que cuentan con instituciones laborales flexibles. Este debate está saldado y varios países europeos han avanzado en la última década en modernizar sus regulaciones laborales. "
La publicación revolucionaria Clarín en su versión digital nos cuenta de una incómoda realidad que pocos conocen, pero que amenaza a los cimientos mismos del modelo K. El Trabajo en negro. Allá donde los poderosos hacen agua, esos trabajadores que nadie ve. El equivalente K de los desaparecidos.
Pero como se acostumbra decir, Clarín miente, o al menos desinforma. Las condiciones de un convenio coletivo (y por supuesto de la Ley de Contratos de Trabajo) son aplicables para todos los trabajadores, tanto los formales como los informales, e incluso para aquéllos que son contratados bajo modalidades fraudulentas como contratos de prestación de servicios. Desde ya que reclamar el cumplimiento de estas normas en el 101% de los casos implica el despido, y en la mayoría de los casos se vuelven valederos a la hora de calcular la indemnización por despido injustificado y no durante la continuidad de la relación laboral.
De todos modos esto no quita que el derecho exista, y que sea exigible. Y tampoco es verdad que es una complicación hacerlo valer. En el derecho del trabajo operan una serie de presunciones en favor del trabajador y basta con probar la prestación de servicios para que se presuma que hay contrato de trabajo (Art. 23 de la Ley de Contratos de Trabajo) y la carga de probar lo contrario queda en cabeza del empleador.
El litigio tampoco es un gran trauma para el trabajador, los jueces laboralistas en el 90% de los casos conocen esta realidad que Clarín acostumbra ignorar y tienden a fallar en el sentido de la justicia. Esto es, In Dubio Pro Operario.
Anarko Peronismo se preguntaba por qué el Clarín se acordó de esta tan terrible realidad, pero en el siguiente párrafo pudo ver el sentido de todo esto:
"En números manejados por abogados del sector empresarial, representan alrededor del 43% de la fuerza laboral del país."
Claro, Clarín no consulta con abogados del sector sindical. Su mirada es la misma que la del sector empresarial, después de todo Clarín es una empresa de medios de comunicación.
Por eso, en el mismo artículo podemos ver el siguiente link:
"El ex líder industrial Héctor Méndez pidió repartir esfuerzos: "Yo renuncio a los despidos, el trabajador renuncia a parte del sueldo y que el Estado renuncie a algunos impuestos"."
En la lógica del Grupo Clarín (recordemos que es una empresa de medios) no tiene ningún sentido mejorar las condiciones del trabajador en blanco, total hay un 43% en negro que esas mejores no las ven ni pasar. Omitimos preguntarnos de quién es culpa que haya empleados en negro, si de Moyano o de las empresas que los contratan.
Por suerte la lógica de Grupo Clarín no es la lógica del pueblo Anarko Peronista, que se da cuenta de qué lado está Clarín y de qué lado está el trabajador en una relación laboral, y sabe cómo pararse cuando aparece una empresario llorando porque el Estado le quiere poner límites a su actividad. ¡O al menos que no dejen gente sin laburo!
PD - Acá les dejamos una Solución Argentina para los problemas de los Argentinos del año 2000:
"Los análisis de la OECD muestran que el aumento en el empleo es muy superior en los países que cuentan con instituciones laborales flexibles. Este debate está saldado y varios países europeos han avanzado en la última década en modernizar sus regulaciones laborales. "
3 comentarios:
Y quien fgue el creador del "In Dubio Pro Operario."
Peron, ni Cavallo lo pudo sacar y bien que hizo sus esfuerzos.
In dubio pro Libertario, la mejor herencia del General Kropotkin
CHICOS, SINCERAMENTE, CREO QUE SE LEYERON LAS¨VENAS ABIERTAS SE PENSARON QUE ENTIENDEN TODO Y NO ENTIENDEN NA-DA DE NADA, PERON COMBATIO A LOS ANARQUISTAS, EL LOS LLAMABA ACRATAS, Y LOS COMBATIO CON LAS ARMAS, NO DUDO UN SEGUNDO CUEANDO HUBO QUE MATARLOS.
Y TAMBIEN CREO QUE SI EL TUVIESE LA OPORTUNIDAD DE LEER ESTE BLOG LO VOLVERIA A HACER SIN VOLVER A DUDARLO UN SEGUNDO
Publicar un comentario