domingo, 11 de enero de 2009

JESÚS MARÍA CENSURARÁ...

En ejercicio de sus atribuciones de control de contenido, la dirección del Canal 7 nos ahorró a los televidentes el pornográfico espectáculo de ver durante la noche del viernes cómo Cleto sobaba (y era sobado) a y por el público que asistía al festival de Jesús María, en Córdoba.

Enseguida las altas autoridades de la Unión Cívica Radical cordobesa que son capaces de cualquier cosa por un poco de prensa -y una prensa que les da un eco importante- pusieron en el cielo el amenazante grito de: Censura.

Es un poco aventurado hablar de censura por parte del Estado en este caso, o es más bien una interpretación antojadiza del concepto. El 7 es un canal público. El contenido del Canal 7 es definido por la dirección del mismo canal, la cual responde desde siempre al Estado Nacional. Entonces es razonable que el gobierno que está a cargo del Estado Nacional, tenga decisión sobre el contenido que se publica en el Canal 7.

Consideremos también que la participación del vicepresidente Julio Cobos en el festival no tuvo otro fin más que el de hacer del mismo un acto político. ¿Qué obligación tiene el canal oficial de hacer las veces de medio de difusión partidaria del vice presidente? Si ni siquiera cumple esta función para la presidenta, ¿Por qué está obligado a transmitir la agenda política del vice?

Si la transimisión del festival de Jesús María hubiera estado a cargo de un canal privado (por caso TELFE y Canal 13) y los supuestos "telefonazos" hubieran sido dirigidos contra la gerencia de estos canales, entonces sí podríamos estar hablando de Censura, porque se trataría del Estado interfiriendo en el contenido de la grilla de programación de un canal privado e independiente. En todo caso el reproche debería ir contra estos canales que bien podrían haber transmitido el festival y contentado al vice presidente y a su partido, cosa que prefirieron no hacer por motivos de rating.

Pero considerar que hubo censura por parte de Canal 7 es tan descabellado como considerar que Canal 13 censura porque no está cubriendo constantemente los actos de inauguración que Cristina Fernández de Kirchner realiza por el conurbano o el interior.


Aún a pesar de todos estos motivos, nos parece tonto haber apelado a estas maniobras para no mostrar a un personaje tan pequeño y grotesco como el vicepresidente, dándole tela para victimizarse a él y a su partido cuando esta aparición mediática por sí sola habría tenido tanta irrelevancia como su asistencia al show de los MIDACHI.

Además, como bien dice un gran contador de chistes cordobés, “Un tipo que viene a Córdoba y se junta con Schiaretti, y además dice que en esta provincia el radicalismo debe ir solo, está claro que no puede estar construyendo un proyecto alternativo opositor al kirchenrismo”. ¿No ven? Si lo dejaban a Cleto, solito se iba a exponer al ridículo. Si apenas con una tibia aparición junto Schiaritti se ganó la puteada de Luis Juez (natural compañero para su armado), hay que dejarlo solo haciendo estos papelones y así en menos de medio año tenés a toda la oposición atomizada.

1 comentario:

Cecilia desde el Bosque dijo...

Es la misma censura que aplicaron todos los medios de aire y cable a la Marcha de los Chicos del Pueblo que llenaron la plaza mientras ellos, los "serios" solo estaban preocupados por el "caos en el tránsito". A los pocos días estuvo todo un dia el centro cerrado por el Dakar y nada dijeron.
¿esto no es censura?
El canal 7 tiene todo el derecho de poner lo que quiera en su programación

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