
Al Anarka le gusta la cerveza. Por eso -y por motivos más de corte ideológico- no puede dejar de homenajear hoy 29 de Diciembre al compañero Saúl Edólver Ubaldini, dirigente cervecero (por fabricarla él, y no por tomarla) que si viviera cumpliría 76 años.
Como experiencia generacional, Saúl Querido alias "Mantequita Llorona" (cómo dialogaba Alfonsín che...) sólo subsiste como un eco de la niñez, un recorte de un diario en blanco y negro -en esa época el diario era blanco y negro- que mi vieja tenía pegado por algún rincón de la casa. Una marcha acompañando a mi vieja, como un pequeño anarquista de 4 o 5 años marchando bajo la consigna de paz, pan y trabajo. Una historia de lucha.
Como experiencia generacional, Saúl Querido alias "Mantequita Llorona" (cómo dialogaba Alfonsín che...) sólo subsiste como un eco de la niñez, un recorte de un diario en blanco y negro -en esa época el diario era blanco y negro- que mi vieja tenía pegado por algún rincón de la casa. Una marcha acompañando a mi vieja, como un pequeño anarquista de 4 o 5 años marchando bajo la consigna de paz, pan y trabajo. Una historia de lucha.
Para el Peronismo es mucho más. Para el Peronismo, Saúl Edólver es el enganche, la correa de transimisión. Saúl fue el dirigente que revivió la vocación de lucha y masividad que el Peronismo había perdido desde la muerte del conductor, la transfusión de sangre, lucha y calle que necesitaba el movimiento mientras el peronismo superestructural seguía discutiendo si renovación sí, renovación no y consejo deliberante o televisión en horario prime time.
Así como tantos otros compañeros y compañeras, Saúl fue literalmente cagado por el proceso político inaugurado el 8 de Julio de 1989 y desplazado en 1990 como Secretario General de la CGT, siendo considerado un escollo para el plan económico que se instauró con la presidencia de Carlos Saúl Ménem. Su lugar al frente de la CGT -lugar que en mi opinión debería haber conservado hasta su muerte en el año 2006- fue puesto en manos de los Barrionuevo; los Lezcano; los Daer y los viejos y burocratizados "gordos de la CGT", más permisivos con los designios antiobreros de la época. Saúl fue condenado al ostracismo político hasta que falleció como asesor del Ministerio de Planificación durante el gobierno de Néstor Kirchner. Cabe destacar que en 1991 se presentó como candidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires y perdió contra el cabezón Duhalde, sostén territorial del gobierno de Ménem.
Injustamente vituperado, pocos recuerdan que Ubaldini fue quien organizó y dirigió las primeras medidas de protesta contra la Dictadura Militar ya en 1979 siendo la más notable la del 16 de Diciembre de 1982, cuando la represión brutal se cobró la vida de Dalmiro Flores. Pacto militar-sindical un carajo.
El Justicialismo Libertario celebra la figura de Saúl Edólver, nuestro único héroe en una época en la que todo era muy confuso, y lo vamos a homenajear esta noche tomándonos una cerveza (o varias) y recordando siempre que nuestra democracia no se construyó sobre la verborragia de las figuritas del progreberretismo de ONG internacional. Se fundó sobre la sangre de 30.000 militantes; 649 combatientes, el sacrificio de Dalmiro Flores y la lucha de un dirigente que aún en la peor de las noches mantuvo en altas las banderas de la Soberanía Política, la Independencia Económica y la Justicia Social. ¡Saúl, Querido, el Pueblo está contigo!