Nuestro hombre refinado en la Provincia de Buenos Aires, Felipe "El Principito" Solá, prueba viviente de que el peronismo no es todo mersada, salió a cruzar duramente a la burocracia partidaria, cual Cooke que le cuestionaba al mismísimo Perón la naturaleza del movimiento popular. Y así nos dice en este contundente comunicado:“no hay posibilidad dentro del pejotismo de llevar adelante un proyecto distinto”
100% de acuerdo. El PJ ya dejó de ser esa fuerza revolucionaria que era en los tiempos de Ménem y Cavallo. Por eso, lo más consecuente, es seguir esa vocación movimentista que tiene el Justicialismo y abandonar la estructura partidaria para ir a la resistencia junto a dirigentes del campo revolucionario como Eduardo Duhalde, o Jorge Matzkin.
“No se puede jugar a que si gano soy diputado y si pierdo también. Tendré que renunciar, aun después de haber entrado a la Cámara en un bloque con el que no me estoy llevando para nada bien”
Ése es compromiso con la causa revolucionaria, abandonar los laureles de la bancada oficialista y volver al llano. Considerando que en Provincia de Buenos Aires cada dos años se eligen 34/35 diputados, para meter un diputado hace falta obtener alrededor de un 3% de los votos. En otras palabras, en Provincia de Buenos Aires es más difícil no ser Diputado que serlo, tenés que ser muy trozko para no entrar. Igual es muy jugado.
“los hombres que quieren estar en la ‘nomenklatura’ con K quieren estar bajo el amparo del Estado, estar en un colectivo que por inercia les asegure una permanencia. El apoyo popular parece ser un detalle que se verá más adelante”
Resulta un poco pretensioso esto, de parte de un tipo que en el 2003 se sacó todas las fotos que había que sacarse para seguir atornillado, y en el 2007 se chivó porque la NomeKlatura no estaba dispuesta a pagar el costo político de reformar escandalosamente la Constitución de la Provincia y así asegurarle una reelección más al principito. Un poco caprichoso el nene.
Los anarkas celebramos tu pataleo, pero te decimos: Dejá de llorar Felipe, parecés una nena...
Y esa nena que está enojada,
le hace falta...
le hace falta...
...¿La rosada?
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