Hay una anécdota que pocos conocen. Allá por el año ´99, un periodista japonés aprovechó una conferencia de prensa para preguntarle a Masami Kurumada (creador de la mítica serie Caballeros del Zodíaco) a quién votaría en las elecciones presidenciales si fuera argentino. El dibujante y guionista de la serie con toda la dignidad del mundo le remató: "Y... no voy a votar a La Alianza, si está llena de gorilas...".
Al parecer las citadas declaraciones de Masami Kurumada no fueron más que la expresión definitiva de una ideología que el autor dejaba traslucir constantemente a través de su obra, y que le costó la censura por parte de la gestión lopérfida del Canal 7 luego del triunfo de La Alianza.
Imagínese señor lector en plena época de triunfalismo gorila -cuando todos daban por muerto al justicialismo y algunos resignados ya hablaban de nuevas identidades- las posibilidades que tenía de ser emitida en el canal oficial una ficción animada de esta naturaleza.
Esta serie que a simple vista parece infantil, introducía al niño japonés a la lógica partidaria de las luchas internas, tomando como punto de debate la situación del Partido Justicialista y la juventud. Los héroes (Seiya; Hyoga; Shiryu; Ikki y Shun) eran 5 jóvenes caballeros de la más baja graduación que se veían relegados -cuando no traicionados- por una dirigencia que los ignoraba y oprimía, totalmente aislada en la cumbre de la estructura del Santuario (metáfora que el autor utilizaba para referirse al Partido) y lejana a los problemas de las bases. Esta opresión llegaba incluso a manifestaciones de violencia, las cuales eran repelidas una y otra vez por los heróicos protagonistas.
Los jóvenes caballeros bien podría haber roto con la estructura oficial del Santuario y hacer su propia organización. Pero con la madurez política que Kurumada les imprimió a los personajes, éstos prefirieron ir por adentro y dar el debate interno con la intención de recuperar el Santuario. Durante la saga de las 12 Casas se enfrentaron a dirigentes partidarios de la más alta graduación (los Caballeros Dorados); que siguiendo la disciplina partidaria apuntalaban la conducción del Patriarca (representación del conductor desleal). Y para mostrar la realidad política con una mayor gama de matices, se podía ver a lo largo de las lucha que estos dirigentes no eran todos inescrupulosos burócratas como Máscara de Muerte o Afrodita de Piscis sino que algunos eran sólo dirigentes de buena fe que creían en el partido (como era el caso de Aldebarán de Tauro o Shura de Capricornio) o incluso abiertos simpatizantes de la causa de la juventud como Mu de Aries o más tarde Camus de Acuario.
Cabe resaltar que los 5 caballeros disidentes (algunos les decían "el grupo de los 5") eran apadrinados e inspirados por una mujer: Atena, la legítima referente de las bases; cuya vida corría peligro constantemente. En una lectura más suspicaz, no hace falta pensar mucho para darse cuenta que así refería Kurumada a la fascinación que tenía la juventud revolucionaria de los ´70 por la imagen de Evita.
De más está decir que nuestros jóvenes héroes finalmente se impusieron sobre el Patriarca y lograron posicionar a Atena como legítima conductora del Movimiento. Los Caballeros Dorados -estos altos dirigentes con investiduras zodiacales- terminan aceptando la conducción con la lógica organizativa de "El que gana conduce, el que pierde acompaña" (acá Kurumada demostraba un poco de optimismo voluntarista) y sobre todo se conservó la unidad del movimiento. Una lección de madurez política y disciplina partidaria pero a la vez un claro mensaje para las jóvenes generaciones militantes, demostrando que hay lugares dentro de una estructura sin tener que acatar ciegamente los dictámenes de la cúpula -al contrario que en algunas organizaciones minúsculas cuasi stalinistas- y que es posible a través del debate interno poder un día constituirse en dirigencia.
Un programa que pone sobre la mesa un debate así desde ya que no tenía lugar dentro de la política cultural de un gobierno como el de La Alianza, (que fue la consagración de la no política), y es aún indigerible para algunos residuos de esta difunta coalición.
Nosotros que somos Anarko Peronistas y seguimos las enseñanzas de este gran autor japonés, consideramos que es de vital importancia que se incluyan programas de esta naturaleza al el menú de opciones que nos ofrecen Canal 7 y Canal Encuentro. Por eso mismo planteamos iniciar el debate acá, siempre teniendo en cuenta que todo dependerá de una correlación de fuerzas internas del partido, y aclarando que no vamos a salir a decir que el gobierno se derechizó nomás porque tenemos menos poder de presión interna que Badía (Debo decir que sería muy triste quedar en la historia del partido como "el que perdió la interna con Badía").
Por último, le dejamos al lector para que escuche la emocionante marcha de los Caballeros del Zodíaco, comparable en gallardía y emotividad a la mismísima Marcha Peronista.
Al parecer las citadas declaraciones de Masami Kurumada no fueron más que la expresión definitiva de una ideología que el autor dejaba traslucir constantemente a través de su obra, y que le costó la censura por parte de la gestión lopérfida del Canal 7 luego del triunfo de La Alianza.
Imagínese señor lector en plena época de triunfalismo gorila -cuando todos daban por muerto al justicialismo y algunos resignados ya hablaban de nuevas identidades- las posibilidades que tenía de ser emitida en el canal oficial una ficción animada de esta naturaleza.
Esta serie que a simple vista parece infantil, introducía al niño japonés a la lógica partidaria de las luchas internas, tomando como punto de debate la situación del Partido Justicialista y la juventud. Los héroes (Seiya; Hyoga; Shiryu; Ikki y Shun) eran 5 jóvenes caballeros de la más baja graduación que se veían relegados -cuando no traicionados- por una dirigencia que los ignoraba y oprimía, totalmente aislada en la cumbre de la estructura del Santuario (metáfora que el autor utilizaba para referirse al Partido) y lejana a los problemas de las bases. Esta opresión llegaba incluso a manifestaciones de violencia, las cuales eran repelidas una y otra vez por los heróicos protagonistas.
Los jóvenes caballeros bien podría haber roto con la estructura oficial del Santuario y hacer su propia organización. Pero con la madurez política que Kurumada les imprimió a los personajes, éstos prefirieron ir por adentro y dar el debate interno con la intención de recuperar el Santuario. Durante la saga de las 12 Casas se enfrentaron a dirigentes partidarios de la más alta graduación (los Caballeros Dorados); que siguiendo la disciplina partidaria apuntalaban la conducción del Patriarca (representación del conductor desleal). Y para mostrar la realidad política con una mayor gama de matices, se podía ver a lo largo de las lucha que estos dirigentes no eran todos inescrupulosos burócratas como Máscara de Muerte o Afrodita de Piscis sino que algunos eran sólo dirigentes de buena fe que creían en el partido (como era el caso de Aldebarán de Tauro o Shura de Capricornio) o incluso abiertos simpatizantes de la causa de la juventud como Mu de Aries o más tarde Camus de Acuario.
Cabe resaltar que los 5 caballeros disidentes (algunos les decían "el grupo de los 5") eran apadrinados e inspirados por una mujer: Atena, la legítima referente de las bases; cuya vida corría peligro constantemente. En una lectura más suspicaz, no hace falta pensar mucho para darse cuenta que así refería Kurumada a la fascinación que tenía la juventud revolucionaria de los ´70 por la imagen de Evita.
De más está decir que nuestros jóvenes héroes finalmente se impusieron sobre el Patriarca y lograron posicionar a Atena como legítima conductora del Movimiento. Los Caballeros Dorados -estos altos dirigentes con investiduras zodiacales- terminan aceptando la conducción con la lógica organizativa de "El que gana conduce, el que pierde acompaña" (acá Kurumada demostraba un poco de optimismo voluntarista) y sobre todo se conservó la unidad del movimiento. Una lección de madurez política y disciplina partidaria pero a la vez un claro mensaje para las jóvenes generaciones militantes, demostrando que hay lugares dentro de una estructura sin tener que acatar ciegamente los dictámenes de la cúpula -al contrario que en algunas organizaciones minúsculas cuasi stalinistas- y que es posible a través del debate interno poder un día constituirse en dirigencia.
Un programa que pone sobre la mesa un debate así desde ya que no tenía lugar dentro de la política cultural de un gobierno como el de La Alianza, (que fue la consagración de la no política), y es aún indigerible para algunos residuos de esta difunta coalición.
Nosotros que somos Anarko Peronistas y seguimos las enseñanzas de este gran autor japonés, consideramos que es de vital importancia que se incluyan programas de esta naturaleza al el menú de opciones que nos ofrecen Canal 7 y Canal Encuentro. Por eso mismo planteamos iniciar el debate acá, siempre teniendo en cuenta que todo dependerá de una correlación de fuerzas internas del partido, y aclarando que no vamos a salir a decir que el gobierno se derechizó nomás porque tenemos menos poder de presión interna que Badía (Debo decir que sería muy triste quedar en la historia del partido como "el que perdió la interna con Badía").
Por último, le dejamos al lector para que escuche la emocionante marcha de los Caballeros del Zodíaco, comparable en gallardía y emotividad a la mismísima Marcha Peronista.
4 comentarios:
Jaja sos un fenomeno
B-K
Bue-ni-si-mo!!!
Saludosssssss
seiya vendria a ser nestor jajaja
Hola buenisimo el articulo, yo agregaria lo siguiente:
Ikki el ave fenix vendría a representar dos cosas:
-al ver los capítulos uno esperaba que volviera en el momento crucial, asi esto simbolizaría la continua espera por el General, que vendría en el avion, aqui simbolizado por el ave de fuego.
Por otra parte Ikki cuando llegaba venía a salvar a su hermano menor (Shun de andromeda), que iba siempre con sus cadenas,símbolo de los mas débiles y desposeídos.
Otro detalle de la serie es que Pegasus en el momento final siempre estaba por morir, pero surgía la armadura dorada de SAGITARIO, sagitario simboliza la justicia, el idealismo, la libertad. Aqui Kurumada quiso mostrar que el próximo líder que surga del movimiento en el momento final va a tener que apelar a la doctrina justicialista con sus 20verdades que serán su armadura contra los enemigos mas poderosos.
Hay mucho mas que se puede decir de esta linda serie por ejemplo el multipluralismo de razas era representado por el color de pelo de los personajes (verde, negro, rubio, azul,violeta). Simbolizando asi que el movimiento abarca a todos y no cree en la raza superior.
gracias, manuk
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