EL TREN DE LA HOMOFOBIA

Finalmente el think tank bienpensante de Tren para Todos presentó su proyecto definitivo para un plan de ferrocarriles. Después de árduas discusiones, se pusieron de acuerdo en no colorearlo. Esta tarea se resolverá a la hora de ejecutar la obra, en miras de alcanzar un mayor consenso para la toma de decisiones.

Así que todos aquéllos que en su puta vida se interesaron por el tren, por cómo viajan los laburantes y que siempre despreciaron la planificación estatal de la economía, (cuando no, aplaudieron las privatizaciones), ¡Tienen la oportunidad de sumarse y opinar con autoridad!

Seguramente acá más de uno habrá leído ESTE artículo.

Como verán, el canalla de Felipe Cianciolo se dedica a pincharle el globo a los chicos de Sur con molestos tecnicismos como costos de obra, inexistencia de cosas para reparar, en fin, esas cosas en las que se fijan los mayores.

Entonces salió nada más ni nada menos que el mismo Jorge Contestí, la mente brillante detrás del proyecto, a responderle al canalla de Cianciolo, para que deje de enseñarle porquerías a los chicos.

Desde ya que la respuesta fue de la misma tónica que predomina entre la gente del Proyecto Tren para Todos, símil al discurso de militante de alguna secta de paleoizquierda de esos que deambulan por las facultades de humanidades. Basta dar un ejemplo.

Ante el atendible planteo de que las vetustas locomotoras que los trenparatudos pretenden restaurar y poner en funcionamiento YA NO EXISTEN MÁS, el ideólogo ferroviario responde:

"El equipamiento será realizado en su mayor parte en talleres propios o del MERCOSUR, en nuestro país, con el máximo aporte posible de mano de obra , tecnología, y criterios nacionales. Serán las fábricas que proveerán nuestro equipamiento [...] Locomotoras, coches de pasajeros, furgones, vagones nuevos serán realizados con criterios nuevos y tecnologías propias y nuevas."

Es una idea muy loable, pero para poder fabricar esas maravillosas locomotoras nacionales que seguro tiene en mente, deberíamos recuperar la capacidad productiva pre 90´s. Un plan tan ambicioso como éste, necesitaría una herramienta un poquito más potente que el Proyecto Tren para Todos, mejor sería algo así como un Plan Quinquenal. Lamentablemente, para poder implementar este tipo de planes, no alcanza con el millón de firmas por internet, hace falta ganar las elecciones nacionales... Y la existencia de una oposición de centro-izquierda menos mezquina y sectaria. Trabas institucionales, ¿Vió?

(Por cierto, estoy seguro que una buena proporción de aquéllos que levantan como propia la consigna "TREN PARA TODOS", dejarían de levantarla si desembocara en un plan quinquenal, ya que realmente no les interesa ni el tren ni el plan, sólo les interesa ser oposición).

Todo este tema del proyecto Tren para Todos y sus ambiciosos planos bidimensionales y sus dibujantes de mapas, desde el principio me hizo acordar a Jauretche cuando en el Manual de Zonceras hablaba del Canal de Rivadavia. Se ve que estamos ante una Zoncera, una del siglo XXI.

Pero en el fondo de la cuestión, toda esta oposición al Tren Bala es un típico caso de homofobia. A ver si alguien se atrevería a meterse con el Tren Macho.

Por eso, los anarko peronistas decimos NO al Tren Bala, NO al Tren para Todos, y proponemos nuestro propio tren: el Tren Feliz, que integra a los pueblos latinoamericanos:

El proyecto Tren Feliz tiene un costo de $12.000.-, y se financiará con aporte militante y con los fondos que recaudemos en las fiestas que vamos a organizar en la facultad de Filosofía y Letras. Quedará bajo gestión obrera anarka y el pasaje será totalmente gratuito. Pero lo más importante, este tren no va a transitar vías férreas, las que consideramos imposiciones burguesas, sino que deambulará libre por los distintos rincones del continente.

¡BASTA DE VÍAS OPRESORAS! ¡SE VIENE EL TREN LIBERTARIO!