Podríamos escribir un post titulado OBEDIENCIA A DE VIDO Y CURRO FINAL, haciendo una clara parodia al oficialismo desde una postura radical. Si hiciéramos eso, seguramente tendríamos mucha más difusión que la humilde difusión que tenemos, y tal vez se armaría un grupo de facebook alrededor de esta consigna.
Pero como buenos anarkas nos gusta la adversidad y seguimos en esta cruzada quijotesca levantando las eternas consignas de Autogestión Económica; Autodeterminación Política y Justicia Popular.
Y en vez de hacer análisis políticos de la actualidad como a veces hacemos, vamos a hablar de algo más pasatista.
La otra noche tuve la suerte (?) de poder ver el programa Algo Habrán Hecho que produce el escritor Felipe Pigna. El mismo estaba más o menos parado en el año ´30, año del golpe militar contra el gobierno de Hipólito Yrigoyen. Sobre la segunda mitad, el programa empezó a centrarse mayoritariamente sobre la actividad anarquista en la Argentina, y no pudieron evitar el mencionar al Kamarada Juan Domingo Kropotkin, mayor referente de esta tendencia en nuestras pampas.
Mi intención no es objetar el contenido histórico del programa -para tal empresa debería dedicar más líneas y mayor reflexión- mi objeción va hacia la semblaza realizada sobre el Kamarada Kropotkin, más parecido a esos personajes graves de la mala literatura en la cual todo es trascendental, todo es definitivo, todo es tremendo. No pegaba una sonrisa ni de casualidad.
Todos acá sabemos que Juan Domingo Kropotkin era mucho más que eso, era un personaje chantún y dicharachero, con una capacidad para comunicar que excedía con creces al promedio de sus camaradas de armas. Por algo fue él elegido como Komandante del Pueblo, y no otro mediocre.
Y lo mismo resta para otro anarkista del siglo XIX; el Kamarada San Martín, que muy a pesar de las semblanzas ortibas, todos sabemos que San Martín era un paisano correntino que se la pasaría tomando mate (por ahí un tereré), metiendo palabras en guaraní y haciendo chistes como buen correntino. Imagínense el acento correntino desperdiciado de tal manera, en un personaje grave y amargo.
Tal vez seamos nosotros los que nos equivocamos, que preferimos admirar a personajes más humanos y amigazos, en vez de esos ortibas de mirada profunda y actitud distante que tanta admiración generan entre los seguidores de causas vacías y universales. Esto es: No me vengan con Tolkien, acá nos gusta Patoruzú. (Sobre Tolkien un día de estos escribiré unas líneas).
No voy a estar en Capital para festejar el cumpleaños del compañero Jesús, así que les dejo un saludo por adelantado y anuncio que les dejo una sorpresa para el 25 a la madrugada, esténse atentos. Feliz Navidad les desea, El Anarka.
Pero como buenos anarkas nos gusta la adversidad y seguimos en esta cruzada quijotesca levantando las eternas consignas de Autogestión Económica; Autodeterminación Política y Justicia Popular.
Y en vez de hacer análisis políticos de la actualidad como a veces hacemos, vamos a hablar de algo más pasatista.
La otra noche tuve la suerte (?) de poder ver el programa Algo Habrán Hecho que produce el escritor Felipe Pigna. El mismo estaba más o menos parado en el año ´30, año del golpe militar contra el gobierno de Hipólito Yrigoyen. Sobre la segunda mitad, el programa empezó a centrarse mayoritariamente sobre la actividad anarquista en la Argentina, y no pudieron evitar el mencionar al Kamarada Juan Domingo Kropotkin, mayor referente de esta tendencia en nuestras pampas.
Mi intención no es objetar el contenido histórico del programa -para tal empresa debería dedicar más líneas y mayor reflexión- mi objeción va hacia la semblaza realizada sobre el Kamarada Kropotkin, más parecido a esos personajes graves de la mala literatura en la cual todo es trascendental, todo es definitivo, todo es tremendo. No pegaba una sonrisa ni de casualidad.
Todos acá sabemos que Juan Domingo Kropotkin era mucho más que eso, era un personaje chantún y dicharachero, con una capacidad para comunicar que excedía con creces al promedio de sus camaradas de armas. Por algo fue él elegido como Komandante del Pueblo, y no otro mediocre.
Y lo mismo resta para otro anarkista del siglo XIX; el Kamarada San Martín, que muy a pesar de las semblanzas ortibas, todos sabemos que San Martín era un paisano correntino que se la pasaría tomando mate (por ahí un tereré), metiendo palabras en guaraní y haciendo chistes como buen correntino. Imagínense el acento correntino desperdiciado de tal manera, en un personaje grave y amargo.
Tal vez seamos nosotros los que nos equivocamos, que preferimos admirar a personajes más humanos y amigazos, en vez de esos ortibas de mirada profunda y actitud distante que tanta admiración generan entre los seguidores de causas vacías y universales. Esto es: No me vengan con Tolkien, acá nos gusta Patoruzú. (Sobre Tolkien un día de estos escribiré unas líneas).
No voy a estar en Capital para festejar el cumpleaños del compañero Jesús, así que les dejo un saludo por adelantado y anuncio que les dejo una sorpresa para el 25 a la madrugada, esténse atentos. Feliz Navidad les desea, El Anarka.
8 comentarios:
Hablando del compañero Jesús (un moishe hecho y derecho) quien seria -abro el debate- el moishe peronista mas famoso -y mas peronista- Lo tiro y espero respuestas... -No vale José Ben Gelbard-
Un abrazo
Gabriel
Pase a saludar, saludos para todos, felicidades, pasenla lindo. Feliz Navidad!!!!
Un abrazo.
Me perdí a Pigna...pero apoyo: San Martín correteaba a las mozas en las pulperías gritando "te vo´a dejá el poporembó como una flor".
¡Felices y Anarko-peronistas fiestas, manuk!
pd: me sentí tocada por lo de Tolkien...
pd2: si el 31 estás en capital salimos a ROMPER TODO.
Feliz navidad
Dios se hace hombre y después obrero de la construccion
Anarko. Ya bastante contradicción destila la categoría "anarco-peronista", pero creo que es mayor la de considerarse peronista y kirchnerista al mismo tiempo.
feliz navidad compañerito!
su capitana
Abrazo peronista, felicidades!!! Gracias por tu blog!
Totalmente de acuerdo, por algo uno sigue emocionandose al escuchar hablar al general, o algun discurso de Evita! ahi hay verdadera pasion!
Con respecto a Jesus, creo que igual que el Buda fueron revolucionarios verdaderos, ellos enseñaban a alcanzar la verdadera libertad, la libertad de este mundo, totalmente alejado a lo que invita el papa o el dalai lama.
Cito las ultimas palabras del buda antes de morir (un verdadero anarka):
"Sed vuestras propias lámparas. Descansad sobre vosotros mismos, y sobre ningún auxilio exterior. Mantenéos firmes en la verdad de vuestra lámpara. Buscad la libertad únicamente en la verdad, y no pidáis auxilio a nadie más que a vosotros".
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