QUE RENUNCIE ANTES QUE LA ECHEN

El descaro de Clarinete ya ha alcanzado picos insospechados. Esta mañana nos topamos con una insólita crónica de Blanck en la que nos quiere informar de que hay una "opereta" para que Ocaña se vaya del gobierno. En este artículo nos dice:

"El miércoles, entre las 20.30 y las 23.15, en varias redacciones se recibió la versión acerca de que Ocaña estaba despidiéndose de su equipo, decidida a renunciar. Algunos periodistas, de Clarín y de otros medios, prefirieron confirmar la información antes de publicarla. No era cierta. Pero la operación estaba lanzada sin tapujos. La versión envenenada, y falsa, provino de fuentes kirchneristas."

Un aplauso para esos heróicos y decentes periodistas de Clarín que no se comieron el amague y por una vez decidieron informar con responsabilidad, en lugar de largar una bomba como viene. Y si no era cierto y decidiste no publicarlo el miércoles, ¿Entonces para qué carajo lo publicás ahora?

"No se conoce todavía cuál es la opinión de Néstor Kirchner sobre la situación de Ocaña y sobre las operaciones lanzadas en su contra. En todo caso, los enemigos de la ministra parecen estar reuniendo masa crítica para tratar de influir, cuanto antes, en una decisión final suya."

Hay un principio básico. Cuando no se sabe qué opina una persona sobre algo, lo mejor es no poner nada. A menos que se quiera rellenar, o al menos que se quiera sugerir algo que no se tiene pruebas suficientes para afirmar...

"El sostén último de la ministra es directamente la Presidenta. A ella le avisó, la semana pasada, que la Justicia había descubierto que las amenazas que recibían empleadas de su confianza provenían de un teléfono asignado a su propia custodia. Ocaña asegura que Cristina la reconfortó, le reiteró su apoyo y le pidió que siga con su tarea como hasta ahora. Hasta anoche, seguía."

La noticia debería ser: "AMENAZAS TELEFÓNICAS A LA MINISTRA DE SALUD, vendrían desde un teléfono asignado a su propia custodia". Ahí tendríamos una noticia grave, polémica y claro, como tal debería probarse de alguna manera. Pero claro, para Clarín es mucho más fácil decir las cosas al pasar, meterlas todas juntas y no gastarse en probar ninguna afirmación. Todo un armado de mentiras y verdades a medias para empujar al incauto lector a una reflexión apresurada.

Este artículo no sólo es una payasada sino que a su vez es una "opereta", una operación que busca profundizar alguna grieta que puede haber o no dentro del Gobierno Nacional, con el probable fin de que la ministra renuncie. Todo esto, mientras nos informa de que hay sectores dentro del gobierno que quieren que la ministra abandone el Gobierno. ¿No es un poco paradójico?


Los Anarko Peronistas no nos comemos las operetas, somos gente que sólo compra el diario para ver las fechas de los recitales en el Sí del viernes, y por ahí pispeamos el Rubro 59.

¡NI BLANCK NI OPERACIÓN! ¡PUTAS Y JUAN PERÓN!